Como cocer el marisco

CONSEJOS PARA COCER MARISCO

• Lo primero que tenemos es que asegurarnos que el Marisco es de buena calidad, y de ese trabajo nos encargamos en Ancla do Grove, seleccionado cada pieza un por una, y asegurando a nuestros clientes la mejor calidad del marisco gallego.

• Para cocer Marisco como el Centollo, bogavante o buey de mar entre muchos otros, necesitamos solamente agua y sal.

•En Ancla do Grove enviamos el Marisco ya cocido y listo para disfrutar en casa, y nuestro truco es añadir una hojita de laurel en el agua de cocción del marisco.

• Para conseguir una buena cocción es importante tener el marisco el tiempo suficiente a hervir, dependiendo de los minutos que necesita cada tipo de marisco, puedes ver los tiempos de cocción del marisco

 

¿Cocer el marisco vivo o muerto?

 

• Hay quien lo mete vivo en una olla llena de agua hasta cubrir el marisco, con sal y una hojita de laurel y al fuego, cuando empieza a hervir el agua, se empieza a contar los minutos de cocción, así tenemos menos posibilidades de que se le caigan las patas, se llene de agua y a la vez suelte toda su esencia en el agua de cocción, pero aun utilizando esta técnica puede llegar a perder alguna pata.      

• Nosotros recomendamos cocer el marisco en agua hirviendo una vez este muerto, matamos el marisco con un chorro de vinagre en la boca, y mientras que ponemos la olla al fuego le damos tiempo a que se muera, un el primer hervor y ya con el marisco recién muerto ( no podemos dejarlo muerto mucho tiempo o se perderá el marisco) lo introducimos en la olla y empezamos a contar los minutos.

¿Porque cocemos el marisco muerto en agua hirviendo y el vivo en agua fría?

Es muy sencillo, cuando el marisco está vivo y lo metemos en agua hirviendo, con el cambio de temperatura empezará a moverse y soltara sus patas, en cambio si lo metemos en agua fría ira muriendo poco a poco, si el marisco ya está muerto directamente al agua hirviendo y empezamos a contar los minutos en el primer hervor.   

Una vez cocido, el marisco (salvo los que se comen en caliente como, por ejemplo, los percebes) se sumergirá en agua con hielo para que se enfríe rápidamente y se corte la cocción. Así se producirá un enfriamiento brusco que favorece que la carne se desprenda del caparazón y sea más fácil de pelar.